domingo, 18 de diciembre de 2016

Aún duele...

A veces, solo a veces me da por extrañarte, eras un hombre sabio,
siempre, todo el tiempo sabías qué y cómo decirlo,
cuando no sabias entonces te quedabas callado,
aunque a veces tu silencio fue leído como indiferencia, era tu válida respuesta.
Recuerdo tu intento de hacerme cambiar de opinión en mis decisiones,
eras sutil, como no estaba acostumbrada a que lo fueran conmigo,
por eso nunca discutíamos, era para mí un problema decirte que no
era tan poco lo que pedías y tan bonito lo decías, que te decía que sí,
a menos que fuera, según yo, lo mejor para mí,
el paso del tiempo me enseñó que tú inevitablemente, solías tener razón.
Te agradezco mucho papá, tu tranquilidad ahora es mía, tu facilidad de sonreír también,
mamá dice que mi facilidad para solucionar las cosas es otra de mis herencias tuyas,
el descomplique de mi vida, la capacidad de adaptarme, el soltar las cosas,
la mirada coqueta, lo amiguera, lo sincera, lo imprudente...
Son muchas cosas papá que han marcado mi esencia y yo hoy y mañana te las agradezco y
si me lees te repito que te amo, que estoy bien y que he seguido por mí en honor a ti.
Nos vemos, de seguro nos vemos, te amo hoy como te amé ayer, disfruta...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Para mi hija

  Estoy pensando en ti, no corras hija, no corras por los demás, corre por ti, por tu carrera, por las cosas que te gustan, por la vida que ...