lunes, 27 de enero de 2014

Carta a una hija adolescente.

Hija,

Ayer conversé contigo, hoy estoy en un receso de mi clase de la u y te escribo porque ayer tu ánimo y el mío no eran los apropiados para seguir conversando, además te había dicho todo lo que necesitaba decirte y ya no quería cansarte más, a tu edad, no siempre se entienden todas las cosas que te dije, es más recuerdo claramente cómo yo entendía lo que quería y nunca era lo que decían quienes me aconsejaban, así que es algo con lo que estoy relacionada y no me sorprende que te pase lo mismo...

Ayer preguntaste qué pasaba si solo veían lo malo y te contesté que los seres humanos por naturaleza ven lo negativo por encima de lo positivo, pero que en mi caso he practicado mucho ver lo positivo y enseñar a quienes están cerca mío a que lo hagan, además nombré varias virtudes tuyas, sin embargo me quedé con la sensación de que podías sentir que solo vemos aquellas cosas negativas y por eso te escribo, para repetirte que no es así, que tienes muchas cosas cosas buenas, pero que no debes consolarte con ellas sino exigirte más, por eso hacemos énfasis en que mejores lo que debes mejorar como tu actitud de arrogancia que debe ser cambiada por una de sencillez, como tu manera de contestar a la que le debes agregar caridad, como tu manera de sentarte a la que le puedes agregar cuidado personal, como tu manera de demostrar que eres parte de un equipo, en este caso el de tu familia, este demostrar que eres parte lo puedes poner en acción a partir de ser servicial, de implicarte en que si el papá está cansado tú puedes cargar sus fundas o hacerle un café, si la mamá está mal genio tú puedes correr a arreglar tus cosas para que ella no padezca ni se ponga de peor ánimo, a que si la casa está desbaratada y estamos por salir tú puedes ayudar a arreglarla, estas cosas, además de recoger o poner la mesa, las toallas, tender tu cama, dejar las cosas en su lugar, arreglar lo que está desarreglado, hacen que los otros sepamos que quieres estar en el grupo, que te vas adaptando y principalmente que lo VALORAS, esto debe ser constante no una respuesta a un llamado de atención, sino una forma de vida, porque te va a servir acá o en cualquier lugar. Tal como te dije ayer tú decides si ver esta experiencia como un problema porque te exigen mucho o como una oportunidad porque estás aprendiendo valores para la vida, sencillez, servicio, compromiso, cuidado personal, repito, estos son valores de vida.

Creo que he sido más clara que ayer, si tienes una duda pregúntame, pero piensa bien lo que vas a preguntar, no te pongas en una posición de no querer entender porque sino será una eterna cuestionante a todo lo que se te diga, eso agota y no lo quiero para mi vida.

Gracias por tu lectura, te quiero, te valoro y te acepto como eres, sin embargo no puedo dejar que te estanques y por eso es mi deber exigirte más.

Fragmentos del tratamiento de un paciente.

"¿Por qué doctora debo acarrear con esa carga que no es mía?
¿Por qué pagar el precio que pretende cobrarme y que no me pertenece?
Yo no le pedí venir... 
Es cierto que el regalo que me ha dado es precioso,
pero no debe ser tan caro vivir...

En qué momento es que ella pensó que me traía para acompañarla
para hacerme cargo de ella 
o simplemente para cumplir con su voluntad...

Los hijos tenemos voluntad, deseos, sueños,
porque entonces los padres nos hacen creer que los de ellos son los nuestros???

No es justo doctora...
No es justo ver por ella, proveer por ella.
Ella es joven, puede hacerlo aún,
porqué quedarse allí pensando que no merece su libertad,
que no es digna y que por eso debe pedir..."

"-¿Ese problema es suyo? ¿Es como ella le dice? ¿Es suyo ese pago?"

"No doctora, no es mi problema, pero créame que me cuesta entenderlo.
¡Cómo me repite su voz que es mi deber!!!
No sabe usted lo que es pensar que debo hacerlo y 
al mismo tiempo sentir que la carga no es mía, 
que frente a ella la adulta no soy yo..."

"-Quédese con lo que siente, piense que darle a un menor la responsabilidad de cuidar de un adulto es un acto de angustia y una injusticia de la vida...
Para los que vienen usted puede hacerlo diferente"

Para mi hija

  Estoy pensando en ti, no corras hija, no corras por los demás, corre por ti, por tu carrera, por las cosas que te gustan, por la vida que ...