miércoles, 25 de mayo de 2022

Crecer duele. Carta a un hijo después de un desacuerdo confuso.

 Crecer duele, está lleno de subidas y bajadas, principalmente de errores frente a los "deberes sociales" que se presentan para asumirse... 

Duele cuando frente a nosotros se abre la historia de nuestros padres para marcar el camino que guiará el nuestro, pero que bajo ninguna razón corresponde porque el camino de ellos es uno y el propio otro.

Duele para los padres por no saber cómo reaccionar frente al sentir del hijo que es suyo y no de los padres y duele para los hijos que no saben por qué soy tan diferente de ti, padre, si vengo de ti mismo...

Crecer es toda una proeza, llena de dolores, confusiones y alegrías, en el crecimiento la alegría suele aparecer al final porque antes toca atravesar el camino de la confusión y el dolor de la diferencia, luego de ese trecho está ella, la alegría que se transforma en el abrazo a  ese ser distinto, en la escritura que ahora yo hago, en la llamada de cariño. 

¿Habías pensado antes por qué crecer duele? ¿Habías antes pensado en el proceso que conlleva crecer?

Si sí, espero que mis palabras te ayuden a aclararlo, si no, espero que mis palabras te hagan ruido para pensarlas luego, sobre todo espero que puedas ver lo infinito de mi amor por ti que me hace correr, plantearme cosas y resolverlas para acompañarte a caminar tu camino con la experiencia de mi camino andado y no dándote mi camino como única verdad.

Agradezco infinitamente tu presencia en mi vida porque siempre me motivas a más y eso, sol de mis días no tiene precio y me garantiza crecimiento y juventud, para todo lo demás existen tarjetas de crédito. 

Te amo mi sol.

Para mi hija

  Estoy pensando en ti, no corras hija, no corras por los demás, corre por ti, por tu carrera, por las cosas que te gustan, por la vida que ...