lunes, 18 de agosto de 2014

Nuestro inicio...

Se habían visto, tomaban una clase juntos, él era de comunicación y ella de pedagogía, ella lo había mirado con mucha curiosidad, él ni siquiera sabía quién era ella. Por un ejercicio en clases habían intercambiado datos y ella sabía dónde vivía, en su espontaneidad se acercó un día después de clases:
“¡Hola! Disculpa que te aborde, estaba esperándote realmente… Es que… Me parece que vives en la Garzota  y quería saber si vas para allá ahora”
Él la miró con unos ojos enormes y negros como la noche, con una sonrisa entre los labios carnosos que tenía y de esa manera seductora que ella ya había pillado le contestó: “¿Cuál es tu pregunta, si voy a mi casa o si puedo llevarte?” Se quedó indefensa, se descubrió leída y desde ese momento se quedó a su lado.
Fue un largo tiempo el compartido, fueron amigos, íntimos amigos, por lo joven de sus años, antes de ser cualquier otra cosa fueron solo ellos, sin muchas poses, sin títulos universitarios, sin cosa alguna que pudiera pesarles, así se conocieron y empezaron una historia para recordar.
¿Cómo saber si esa era una elección para toda la vida, cómo saber si era el correcto?
No hay respuesta, no hay LA elección para TODA la vida, hay un gusto, un no sé qué que nos llama de aquel otro, a veces puede ser un momento de conexión, otras una característica física, un olor, un gesto. Lo que sí hay es un tiempo de conocerse que debe ser lo más honesto, si hubiera que dar tips para conocerse con una pareja podría decir:
  • Hagan cosas juntos y por separado, vean cuánto disfrutan de estar con esa persona haciendo cosas y cuánto disfrutan de esa persona hablando de sus cosas, al final del día lo que queda es hablar y reír.
  • Encuentren los puntos de unión y también los puntos de separación, uno de los trucos en pareja es conocer lo que amo de ti y también lo que detesto.
  • Mezclen los amigos y vean como se relacionan entre ellos y con él o ella, así sabemos cuán auténtico y fiel es consigo mismo, si es auténtico y fiel consigo mismo lo será con nosotros.
  • Revisen cuán cercanos se sienten de esa persona cuando no hay palabras de por medio, cuánto puede él o ella entenderme sin hablar y viceversa, si esto no pasa, esa persona no es.
  • Sientan, sientan las palabras, los gestos, los actos, no lean, tampoco interpreten, solo revisen si se sienten amados o amadas, si saben o creen que los quieren, no vale, debe sentirse el deseo de comprometerse, es solo desde el deseo de compromiso que nace la decisión de amar.
Solo para dejarlos con el abreboca del tema siguiente, me adelanto diciendo que amar es una construcción diaria que parte de la decisión de hacerlo y que para construir se necesita un modelo, una idea de lo que se quiere y un conocimiento del equipo y los materiales que tengo para llegar a lo que deseo.
Lo anterior empieza con amistad y ésta es parte del noviazgo, lo siguiente, la construcción es parte del matrimonio…

Para mi hija

  Estoy pensando en ti, no corras hija, no corras por los demás, corre por ti, por tu carrera, por las cosas que te gustan, por la vida que ...