martes, 10 de octubre de 2023

Para mi hija

 Estoy pensando en ti, no corras hija, no corras por los demás, corre por ti, por tu carrera, por las cosas que te gustan, por la vida que quieres y sabes? Ni siquiera por eso corras, camina por eso, caminar es mejor. Es como ir haciendo lo que hay que hacer, en tu caso: estudiar, trabajar, ayudar en casa como lo haces, tener vida con los amigos, pero sin peso, sin creer que porque algo falta o hay errores es el fin del mundo. 

Una vez sabiamente me dijiste que la vida y el amor no se controlan y ver tu cara hoy me ha dejado pensando en si lo tienes claro, la vida, incluído el trabajo no se controla, solo se hace lo mejor que se puede, hoy tengo la impresión de que tal vez vas cargando mucho porque no sabes delegar o pedir ayuda y eso aumenta el estrés propio de la vida que llevamos todos. Es un arte saber pedir ayuda y dejarse ayudar, yo lo he entendido hace pocos años, ojalá, tú, puedas oírme ahora que eres más joven.

Tú y yo pertenecemos a los mismos padres, que llevaron encima una carga de perfección que los ahogó en drogas y los llevó al margen de la vida “responsable”, no dejes que las exigencias te ahoguen separándote del resto y volviéndote una Ameriquita, queriendo cumplir con todo y todos, nuestro trabajo para los que venimos de esa casa es encontrar el equilibrio entre el ahogo en el margen y el ahogo en lo perfecto.

Tal vez te estás exigiendo de más y no estás hablando lo necesario de cuán pesado es todo lo que haces, yo te he dicho que admiro tu entrega, pero eso no quiere decir que quiero que te estreses, más bien, desde ese compromiso tuyo tan fuerte como el mío con hacer que las cosas pasen, aprende pronto a ser equipo y a apoyarte en los demás no solo resolverle a los demás. Espero que tu cita vaya bien, creo que este evento de hoy es tu cuerpo diciendo: Para, necesitamos los dos lados para sonreír y llorar, sé equipo contigo mismo y tus necesidades para caminar en la vida.


miércoles, 25 de mayo de 2022

Crecer duele. Carta a un hijo después de un desacuerdo confuso.

 Crecer duele, está lleno de subidas y bajadas, principalmente de errores frente a los "deberes sociales" que se presentan para asumirse... 

Duele cuando frente a nosotros se abre la historia de nuestros padres para marcar el camino que guiará el nuestro, pero que bajo ninguna razón corresponde porque el camino de ellos es uno y el propio otro.

Duele para los padres por no saber cómo reaccionar frente al sentir del hijo que es suyo y no de los padres y duele para los hijos que no saben por qué soy tan diferente de ti, padre, si vengo de ti mismo...

Crecer es toda una proeza, llena de dolores, confusiones y alegrías, en el crecimiento la alegría suele aparecer al final porque antes toca atravesar el camino de la confusión y el dolor de la diferencia, luego de ese trecho está ella, la alegría que se transforma en el abrazo a  ese ser distinto, en la escritura que ahora yo hago, en la llamada de cariño. 

¿Habías pensado antes por qué crecer duele? ¿Habías antes pensado en el proceso que conlleva crecer?

Si sí, espero que mis palabras te ayuden a aclararlo, si no, espero que mis palabras te hagan ruido para pensarlas luego, sobre todo espero que puedas ver lo infinito de mi amor por ti que me hace correr, plantearme cosas y resolverlas para acompañarte a caminar tu camino con la experiencia de mi camino andado y no dándote mi camino como única verdad.

Agradezco infinitamente tu presencia en mi vida porque siempre me motivas a más y eso, sol de mis días no tiene precio y me garantiza crecimiento y juventud, para todo lo demás existen tarjetas de crédito. 

Te amo mi sol.

domingo, 7 de marzo de 2021

El verdadero amor...

Hoy es el primer finde que no estás, ayer fue el primer sábado que fui sin ti al mercado, no puedo decir sola porque no fui sola, sin embargo, te extrañé. 

Has sido para mí muy importante, nuestra relación, esta amistad iniciada antes de la cuarentena, pero forjada intima y delicadamente en este tiempo me hizo atravezar muchas otras experiencias que viví en este último periodo de mi vida.

Quiero que sepas que tenerte cerca me permitió mucho, me ayudó a mirarme, te volviste una de mis voces internas animándome a hacer las cosas de diferentes maneras, tus expiencias compartidas con las mías siempre me permitieron crecer, te mostraste generosa, dulce y a veces molesta, herida, esta, esta última parte me permitió más que las partes dulces, esa transparencia para explicarme tus penas, tus dudas, tus necesidades que no eran evidentes, me permitió ver las mías, tu yo me permitipo afianzar mi yo, todo lo compartido, todo lo amoroso, fue posible gracias al compromiso y cariño que le pusimos.

Agradezco nuestra coincidencia y te la recuerdo para que sepas que tienes todo lo necesario en donde sea que estés para seguir creciendo y resolviendo lo que llega.

En este primer finde que no estás, yo te tengo conmigo, aprendo que la posibilidad de crear un vínculo nuevo y sano es posible mientras me lo permita y mientras esté dispuesta a mostrarme tal y como soy, aprendo que el verdadero amor, no es necesariamente entre parejas ni tiene sexo, se da entre quien deba y quiera vivirlo y siempre, busca el bien del ser amado aunque esta búsqueda pueda provocar pena al otro, aprendo también que siempre podemos decidir cómo vivir las penas, si desde la pérdida que hay o desde la alegría de lo que hubo y todo esto, todo, es posible por el nosotros que creamos.

Cariños amiga viajera, soñadora, alegre, exigente, perseverante y llena de fe.

jueves, 28 de enero de 2021

Adiós Efrain

Este texto lo he escrito este 27 de enero del 2021… me he levantado con la noticia de la muerte de Efraín Ruales. Las horas van transcurriendo y se va descubriendo que hay otro muerto ayer, también, con las características del sicariato, alrededor de ambas muertes se especula que ambos testificarían en casos sonados de corrupción…

Las horas siguen pasando, las redes son un mar de comentarios, he tenido horas clase con mis estudiantes y, coincidentemente, he trabajado el tema desigualdad social, una de mis estudiantes me ha dicho que la desigualdad ha puesto a nuestro país en una situación terrible, otro en medio de la clase pregunta para quién será mi voto estas elecciones, abro el tema y relacionamos el concepto desigualdad social con la situación política y socio-económica del Ecuador, he almorzado con mis hijos y les he dicho que deben irse de este país.

Estoy consternada, solo atino a pensar ¿cómo mi país, este que me ha visto crecer, que me ha dado parte de mi identidad, este al que le doy diariamente mi trabajo y mi esfuerzo de construir mi realidad lo más sana posible está enfrentado a este nivel de corrupción?

Me siento a escribir este texto apenada, pensando en esa madre que se queda sin su hijo, esa novia que parecía tenerlo todo con él, pienso en mí diciéndoles a mis hijos sé honesto, si te equivocas reconoce tu error, pienso en mí diciéndoles a mis estudiantes que sus ideas son más valiosas que el plagio que puedan cometer para llenar el texto de los deberes, me pregunto qué nos queda cuando el sistema gubernamental debe cuidarnos y, sin embargo, lo que tiene es una larga lista de casos no resueltos, el más cercano, el caso de Liss y ni hablar de las denuncias en el tiempo de pandemia ni la llegada de las vacunas este 2021…

¿Qué le queda a un pueblo donde todo parece Macondo, con 17 candidatos para presidente entre los cuales ni uno cuenta como una opción respetable o coherente en los diferentes aspectos de su vida?

La respuesta es nula, no hay respuestas ciertas ni para mí ni para el pueblo que clama justicia, orden, coherencia. A mis hijos parte de este pueblo les queda migrar a un lugar donde haya un sistema judicial y político más coherente, no perfecto, pero sí capaz de evolucionar o mejorar.

En medio del caos logro encontrar la calma y escuchar la voz de los más jóvenes, ahí en esa bolsa de la juventud están mis estudiantes y mis hijos, unos preguntándose temas existenciales: ¿qué seré cuando sea grande y cómo quiero ser cuando sea grande? Otros determinándose por estudiar ciencias políticas, pedagogía, al final del día, la mayoría, entre esos mis hijos, convencidos de pertenecer a este lugar, responsabilizándose por la entrega de deberes, de sentirse bien consigo mismo para estar bien con el otro, compartiendo ideas y pidiendo ayuda, ahí está la juventud y de ella saco el consuelo para este día de pena.

Les comparto amables lectores que no cierro este tema feliz, pero que sí opto por la esperanza de esa juventud haciendo lo mejor que puede, siguiendo el ejemplo de los que hemos sido buenos padres, tíos, maestros incluso al reconocer nuestros errores.

Al regresar a pensar en la madre y novia de Efraín Ruales y del joven de bodega del HTMC, pienso humildemente que también pueden escoger quedarse con la fe de saber que ellos iban a hacer lo correcto porque, si no, estuvieran aún entre nosotros, pueden escoger honrarlos desde la fe y la alegría de haberles educado amorosamente dentro del marco de la ética y el bien común.

Sé que las palabras no alcanzan, sin embargo, espero aportar en su consuelo, mis condolencias, respeto y compañía a la distancia para ustedes.

miércoles, 27 de enero de 2021

Te quiero libre y humano.

«Mi amado Hombre:⁣
Te libero del cuento donde siempre tienes que ser el príncipe, el valiente o el rescatador, y por supuesto, el príncipe encantador.⁣
Te libero del cuento donde buscas, rescatas, y amas a una princesa.⁣
¿Qué tal si a quien amas es a la bruja,⁣ al dragón, a la campesina, a la que se rescata sola, a la que no vive en el castillo, a la que no es la más bella más que para tus ojos?
Te libero del cuento donde tienes que ser de un color: el azul.⁣
¡Qué absurda manera de encasillarte habiendo un mundo de colores, sabores y oportunidades para ti!
Vístete del color que quieras, rojo, amarillo, negro, arcoiris... ¡El que tú quieras!⁣
Te libero del cuento donde siempre eres fuerte, el más valiente, el más guapo y el que, por supuesto, ya posee un castillo. ⁣
El que tiene tesoros y riquezas o, por lo menos, alguna herencia. ⁣
¡A ti también te han dañado y te han impuesto estereotipos de valentía, posesión y fortaleza!⁣
Te libero del cuento donde jamás se te permite llorar, donde la confusión, el caos y la derrota no existe, donde te has dado cuenta de que tu papá no es un Rey. ⁣
¿Qué tal si no quieres ser el héroe?⁣
Quizá se te antoja ser el villano, el que no puede, el que renuncia a todo, el que es salvado, y el que no quiere tener princesa o un cuento de: “Se casaron y fueron felices por siempre.”⁣
Te libero del cuento donde siempre hay mil batallas, monstruos, dragones, oscuridad, y con ello la consigna de que para todo se tiene que luchar, que todo es guerra y competencia. ⁣
Te libero del cuento, del hechizo, y del amor mágico e impuesto, para que mejor construyas tu mundo a tu manera, como tú elijas, y desde tu propia identidad.⁣
Te libero del cuento y te cuento que:⁣
⁣¡Nosotras ya aprendimos a rescatarnos solas!
Ya no somos princesas frágiles, ya no estamos dormidas ni atrapadas en nuestro cuento.⁣
Amamos al hombre que ríe, juega, es inteligente, sarcástico, sensible, miedoso y llorón. ⁣
Nosotras ya salimos del cuento y te esperamos en este lado, en la vida real donde tú puedes ser TÚ, y yo puedo ser YO.⁣
Sin tanto cuento.⁣»
Texto: Susy Landa⁣
⁣Ilustración Cornspiration

domingo, 10 de enero de 2021

Obesidad...

Según algunos investigadores, la obesidad está en completa relación con el Síndrome de Abandono, no una alimentación deficiente, ni la falta de ejercicio provocan kilos de mas, ellos proponen que: 

Lo que te hizo engordar fue el miedo, el sentimiento de abandono, la falta de amor, la desvalorización, la desprotección, todo esto lo expresaste en impulsos inconscientes y ellos se manifestaron como hábitos alimenticios deficientes. Ten en cuenta que la finalidad de las experiencias dolorosas no es perdurar, sino enseñarnos su lección y luego disolverse… Sin embargo, como tu sistema de drenaje emocional está averiado, has tratado, inconscientemente, de deshacerte de esos pensamientos y sentimientos por medio de la digestión, diciendo:

SI NO PUEDO PROCESAR MI TRISTEZA, QUIZÁS ME LA PUEDA COMER, SI NO PUEDO PROCESAR MI IRA, QUIZÁS SEA CAPAZ DE ENGULLIRLA.

Ese exceso de peso desaparecerá cuando ese niño interior, que aún vive en el cuerpo del adulto creciendo a través de la grasa, pase a ser reconocido y protegido por el adulto y se de cuenta que el miedo pertenece al pasado y que ahora esta a salvo, entonces, ese niño interior dejará de crecer en forma de grasa corporal.

El sobrepeso está relacionado con el síndrome del abandono o con la sensación de haber sido abandonado, no confundir separación con abandono, la separación se da en cierto tiempo y es lenta, mientras que el abandono es abrupto, ahora están y al otro día ya no están.
Muchas veces la persona no llega a ser consciente de ello… y es importantísimo ir a la emoción primaria, la arcaica, para comprender el sentido: estar solo en la naturaleza equivale a una muerte segura, sobre todo cuando somos pequeños, así que se activan automáticamente mecanismos de protección:

La sensación de estar solo:
produce un derrumbamiento de la existencia profunda, a nivel biológico, solicita de la función renal para retener el máximo de agua en el interior del organismo y se traduce en retención de líquidos.

La falta de alimentos:
pone de relieve la necesidad tener reservas de alimentos para poder aguantar el mayor tiempo posible, lo que lleva a almacenar grasas y a modificar el metabolismo de los lípidos para seguir construyendo el organismo.

La sensación de estar perdido:
solicita la acción de las glándulas suprarrenales que se relacionan con la secreción de cortisol y que se relaciona a su vez con el cansancio matinal dando la tendencia a la inmovilidad física y mental.

La impotencia :
de no poder hacer nada más que soportar este abandono, lleva al sentimiento de desvalorización que tiene que ver con todo el sistema osteo-articular, así como con la sangre, los diferentes tejidos y la grasa.

La vulnerabilidad:
ante depredadores puede llevar a usar la técnica del camuflaje o la transformación física para pasar desapercibido o aumentar el volumen para impresionar a los enemigos, para ser vistos/reconocidos por los miembros de mi clan o ponerme un escudo protector para hacer frente a los depredadores.

El miedo frontal :
es el que pone a la persona en un estado de constante atención y vigilancia para poder identificar el peligro lo antes posible y reaccionar a tiempo.

La gestión del tiempo:
es de vital importancia, es la que solicita a la tiroides activar el metabolismo para estar despierto y poder huir en caso de agresión.

Hay que considerar también que el tejido adiposo (grasa) en el cuerpo tiene varias funciones que nos dan algunas claves más para entender cuál es el sentido biológico de acumular tejido adiposo en el cuerpo:

• Protege nuestros órganos
• Da soporte (literal en el caso de los riñones por ejemplo),
  Protector térmico (aislante) y mecánico (golpes),
• Está presente en todo el cuerpo, almacena las reservas de energía,
• Está relacionado con la producción de lectina que nos provoca sensación de saciedad,
• Tiene una función respecto a la identidad sexual y a la necesidad de reproducirse (es por esto que las mujeres tienen un 20% más de grasa que los hombres, porque es necesaria para poder llevar a término un embarazo y amamantar al bebé)

Muchas veces este síndrome de abandono se produce durante la infancia, así que es muy común que las personas con sobrepeso se hayan estructurado justamente alrededor de este conflicto, con creencias muy instaladas en la persona, centrales en su estructura de personalidad, muy presentes en su forma de ver el mundo y a la hora de relacionarse con los demás.

La grasa es una expresión física de la necesidad de poner distancia con los demás, esta grasa ha sido un muro para proteger, una barrera que tu misma/o has creado.

Te propongo que derribes los ladrillos de ese muro de grasa, que mires del niño abandonado adentro, para así darle paz y libertad emocional a tu niño interior, siendo un adulto amoroso y libre.

Esos ladrillos hoy, ya no sirven, esos ladrillos tienen nombre y suelen llamarse: Vergüenza, Rabia, Miedo, Rencor, Injusticia, Protección, Separación, Agotamiento, Estrés, Complejo de inferioridad.

La grasa que te quitas de encima  probablemente había penetrado en tu inconsciente antes de acumularse en tu cuerpo, cuando el peso del abandono desaparezca de tu mente, abandonará también tu cuerpo.

lunes, 17 de agosto de 2020

Cómo va a ser tu día hoy? Mario Benedetti.

Esta mañana desperté emocionado con todas las cosas que tengo que hacer antes que el reloj sonara.

Tengo responsabilidades que cumplir hoy.
Soy importante. Mi trabajo es escoger qué clase de día voy a tener.

Hoy puedo quejarme porque el día está lluvioso 
o puedo dar gracias porque las plantas están siendo regadas.

Hoy me puedo sentir triste porque no tengo más dinero
o puedo estar contento porque mis finanzas me empujan
a planear mis compras con inteligencia.

Hoy puedo quejarme de mi salud
o puedo regocijarme de que estoy vivo.

Hoy puedo lamentarme de todo
lo que mis padres no me dieron mientras estaba creciendo
o puedo sentirme agradecido de que me permitieran haber nacido.

Hoy puedo llorar porque las rosas tienen espinas
o puedo celebrar que las espinas tienen rosas.

Hoy puedo autocompadecerme por no tener muchos amigos
 o puedo emocionarme y embarcarme en la aventura de descubrir nuevas relaciones.

Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a trabajar
o puedo gritar de alegría porque tengo un trabajo.

Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a la escuela
o puedo abrir mi mente enérgicamente
 y llenarla con nuevos y ricos conocimientos.

Hoy puedo murmurar amargamente porque tengo que hacer las labores del hogar
o puedo sentirme honrado porque tengo un techo para mi mente y cuerpo.

Hoy el día se presenta ante mí esperando a que yo le dé forma y aquí estoy, soy el escultor.
Lo que suceda hoy depende de mí. Yo debo escoger qué tipo de día voy a tener.

Que tengas un gran día… a menos que tengas otros planes….

Para mi hija

  Estoy pensando en ti, no corras hija, no corras por los demás, corre por ti, por tu carrera, por las cosas que te gustan, por la vida que ...