sábado, 15 de agosto de 2020

Retazos, por Cora Coralina. Poetisa brasileña.

 Estoy hecha de retazos, pedacitos coloridos de cada vida que pasa por la mía y que voy cosiendo en el alma.


No siempre son bonitos, ni siempre felices, pero me agregan y me hacen ser quien soy.

En cada encuentro, en cada contacto, voy quedando mayor... 
En cada retazo una vida, una lección, un cariño, una nostalgia... 
Que me hacen más persona, más humana, más completa.

Y pienso que es así como la vida se hace: de pedazos de otras gentes que se van convirtiendo en parte de uno también. 
Y la mejor parte es que nunca estaremos listos, finalizados... Siempre habrá un retazo para añadir al alma.

Por lo tanto, gracias a cada uno de ustedes, que forman parte de mi vida y que me permiten engrandecer mi historia con los retazos dejados en mí. 

Que yo también pueda dejar pedacitos de mí por los caminos y que puedan ser parte de sus historias.

Y que así, de retazo en retazo podamos convertirnos, un día, en un inmenso bordado de "nosotros".

viernes, 17 de julio de 2020

Propuestas a líos a cuarentenales.


En estos días creo que la palabra cuarentena ha cobrado un sentido más amplio, ya no solo representa un periodo de aislamiento. Dependiendo desde dónde la vivimos, puede ser resignificada como tiempo de crisis, alegría, desorden, reorganización, enfermedad o salud, muerte o una mezcla entre todas las anteriores.
¿Cómo se explica que una misma situación se entienda con dos opuestos? Las situaciones siempre conllevan mezcla de emociones, difícilmente una situación tiene un solo significado, una sola realidad o una sola sensación… Por esto creo que hoy la palabra cuarentena para muchos, como para mí, ha sido resignificada, las siguientes líneas irán mirando diferentes realidades y opciones de respuesta frente a ellas, todas con el común denominador de explicar por qué me pasa lo que me pasa.

Situación: en el tiempo de cuarentena perdí a alguien a quien no pude despedir, hoy que las cosas están algo más tranquilas no sé qué hacer o siento que no se ha ido de mi vida…
Explicación: Los rituales nos permiten cerrar el ciclo de vida de una persona que parte de nuestra vida, no poder despedirnos, causa que nuestra mente no pueda empezar el proceso de duelo que sigue a las despedidas, es muy importante crear algún ritual personal de despedida, guardar las cenizas y hacer oraciones compartidas nos puede dar calma. Algún ritual de despedida: escribirle cartas a la persona que se ha ido hasta que pueda hacerse una misa presencial, crear un álbum de los momentos compartidos para despedirnos.

Situación: en esta “nueva normalidad” siento mucho de temor de salir a la calle, no quiero salir de casa o me causa angustia ver a la gente que anda con mascarilla.
Explicación: las noticias, el tiempo de encierro, el temor normal a estar desprotegidos o expuestos han dado como resultado que no queramos enfrentarnos a los efectos aún presentes por el coronavirus, lo mejor, entonces, es exponernos gradualmente, hacerlo acompañados y con los objetivos claros de los lugares a los que vamos a ir, siendo conscientes de mantener todas las precauciones necesarias al ir y venir.

Situación: en este periodo el nivel de violencia en casa ha aumentado o me he dado cuenta que estoy expuesta a maltrato o violencia dentro de mi casa, antes no “me había dado cuenta” o no creí que realmente es violencia o maltrato.
Explicación: en muchas ocasiones no podemos percibir las situaciones violentas o el maltrato, principalmente cuando no es físico o cuando es de uno de los progenitores hacia uno de los hijos, la situación es dolorosa y a menos que estemos enfrentados a ella, eso ha pasado en la cuarentena, no lo asumimos. Buscar ayuda para salir de relaciones de abuso es vital, la violencia suele ir en espiral y aumentar de un momento a otro, lo mejor es evitar estar sol@ frente al abusad@r e ir trazando un camino de protección hasta poder irme del lugar.

Situación: durante el encierro me he dado cuenta de que suelo estar irritable todo el tiempo que estoy en casa y creo que “algo” pasa en mi relación con mi familia porque siento que no nos conocemos.
Explicación: en muchas ocasiones los vínculos de pareja se enfrían por el día a día y las parejas no se dan cuenta de la realidad porque no conviven, solo se acompañan y no es lo mismo convivir y acompañarse. En esta situación es muy importante no acelararse, tomar aire y pensar primero en el tiempo compartido y en lo conseguido juntos como proyecto de vida es sumamente enriquecedor. Si luego de este ejercicio, sigo pensando que somos un par de desconocidos, por respeto y lealtad a mi compañer@ lo mejor es pedir ayuda profesional para saber qué quiero, qué es más importante para mí y cómo lograrlo sin terceros heridos.
 Situación: estuve enferm@ o tuve un familiar enferm@, pero, ahora, estamos a salvo y bien, sin embargo, me siento muy mal por mi “buena suerte” y la tragedia de los otros.
Explicación: muchas personas sintieron culpa por su “buena suerte” o por salir ilesos durante este periodo. Unas de las preguntas que podemos hacernos es por qué me siento culpable, ¿cuándo apareció esta culpa? Si ésta está directamente relacionada con el tiempo de cuarentena podemos buscar maneras de devolverle a la comunidad nuestra buena suerte, por ejemplo, ayudando a una fundación o trabajando voluntariamente en las cosas que puedo hacer por los demás. Si la culpa responde a siempre sentirme mal o dudar cuando me pasan cosas buenas, lo más sano es buscar un profesional para revisar las creencias sobre las cuales estoy estructurando mi valor personal.
Mis queridos lectores, tengo claro que hay muchas otras situaciones de las que no estoy ni cerca, sin embargo, desde las consultas recibidas en este periodo, la escucha atenta a las conversaciones entre amigos y colegas, creo que las situaciones planteadas cubren algunas situaciones comunes y ofrecen, más que soluciones, explicaciones a las mismas. ¿Por qué no soluciones? Porque los seres humanos somos todos diferentes y las “soluciones universales” no nos sirven… ¡Saludos y suerte!
Colaboración para Revista VIVE

miércoles, 25 de marzo de 2020

¿Es el Joker una peli para chicos de 15 años?


En la censura de la película para nuestro país se advierte que los jóvenes de 15 deben verla en compañía de un adulto, considero que si esta regla se cumple, es decir el joven la ve con un adulto maduro, sano y lo suficientemente responsable, entonces, la película puede servir para una profunda reflexión de cómo cada uno de nosotros puede aportar al otro a tener calidad de vida, también cómo cada uno de nosotros impacta en el otro, cómo la familia, la satisfacción de las necesidades básicas, las condiciones de vida, la sociedad como tal pueden ayudarnos o no a llegar a un punto de la vida adulta sana o no.

Si el adulto que acompaña al joven es por el contrario, un adulto que no ha trabajado o mínimo recorrido su propia historia de vida, o, tal vez, no es consciente de los actos de daño que los adultos pueden cometer contra los menores, debido a sus propios miedos, o de los que podemos ser víctimas cualquiera de nosotros por el puro hecho de estar vivos, entonces, es mejor que no la vea ni el joven ni el adulto, aunque, al final del día “el mayor de edad” tiene toda una concepción psicosocial del mundo que le ha permitido vivir dentro de lo común, que no necesariamente es lo sano… Sin embargo, ha logrado llegar a adulto.

El joker es una película que muestra el dolor de un ser humano frente a la falta de reconocimiento del otro, ese es el eje de la película el dolor, el abandono, convertido en odio infinito y sostenido desde las carencia a las que pueden ser sometidos los niños frente a un sistema que no cuida de ellos.
Además, la película está planteada de manera impecable y parecería que todo aquello que el personaje principal hace tiene una razón y está justificado, ese es el mayor peligro de que un adolescente vea esta película, el que crea que el daño al otro está justificado por el daño que se ha recibido.

Justamente el análisis de esta película debe ir apuntado hacia aquello de lo que nadie habla, la indiferencia en la que cada uno puede caer frente al otro, su soledad y sus necesidades, e incluso hacia nuestra propia indiferencia frente a nuestras necesidades. La reflexión debe ir enfocada a que el mal no se paga con mal, a que el reconocimiento que esperamos del otro sujeto, bajo ninguna circunstancia debe venir de causarle daño a algún ser vivo, la escena penúltima en la que el Joker se alza como un héroe, bastante perturbado, frente a la mirada también perturbada de una horda carente es la escena de mayor reflexión, es en esta en la que conjugan la soledad, la carencia y la indiferencia detrás de un eterno escudo de maldad que es la distinción del joker… 

Frente a esto es solo la mirada de un adulto maduro y amado la que puede hacerle a un chico comprender el dolor del personaje. Antes de ir a verla pregúntese ¿cómo usted se ama, se acompaña y se permite ser feliz? ¿Qué hace usted para lograr esto? Si lo tiene claro vaya con el joven, sino vaya solo usted.


¿Cómo sacar provecho a este tiempo? ¿Cómo ser mi mejor versión casa adentro?


Contrario a lo que podríamos creer, frente a las crisis siempre tenemos opciones, dejarnos arrastrar por ellas, darles la cara y salir airosos, paralizarnos, ir por un camino y retroceder, escoger ir por otro, todos son válidos, ninguno de estos afrontamientos está bien o mal, son “solo” eso, formas de afrontar, es importante tener claro que son formas y que son válidas, lo que puede lastimarnos es quedarnos en una sola forma de afrontar las situaciones, el truco es ir practicando una y otra.

Acá en este espacio voy a ofrecer algunos consejos para ir revisándonos, ir mirando qué camino tomamos y cómo podemos ir adaptándonos a la situación, probando una forma u otra de afrontar las crisis.


  •   Identificar amorosamente, es decir, sin criticarme, ¿cuál es mi tendencia? ¿Me he quedado paralizad@, estoy haciendo camino, estoy sin ánimo? Este ejercicio es de todos los días y a veces de varias veces al día, expande la consciencia de nosotros y nos conecta con el momento, disminuye la sensación de incertidumbre.
1.       Si mi respuesta es me quedé paralizad@, entonces la emoción probablemente es miedo. ¿Qué me dice este miedo, me pone frente a qué temor? El poder ir explorando mis pensamientos, me ayudará a darles formas y cauce.
2.       Si mi respuesta es estoy sin ánimo, no quiero hacer nada o no logro concentrarme, entonces podría ser tristeza. ¿Qué me dice esta pena, me pone frente a qué posible pérdida?
3.       Si mi respuesta es no sé qué siento, son muchas cosas, solo siento como ahogo, como que no puedo parar de pensar, entonces, tal vez, es angustia. La angustia es la mente en el futuro y puede llegar a convertirse en un malestar físico de tanto pensar en mañana y en cómo será.
4.       También puede haber una reacción súper positiva como si no pasara nada, acompañada de una sensación de desconexión, eso suele ser negación. Vale entonces permitirse revisar la situación en la que estamos y dejarse estar triste.

Muy bien, llegamos a saber qué sentimos y a escuchar nuestros pensamientos, ahora viene la segunda parte:


  • Aceptarnos, no criticar lo que sentimos, las emociones son eso, emociones, que siempre traen un aprendizaje, por ejemplo, tengo miedo de contraer covid y morir. El aprendizaje es tan sencillo como complicado, hay que reflexionar sobre la vida que llevo y mi propia muerte e ir aterrizando en qué nivel de satisfacción de vida y de riesgo de muerte estoy y cómo puedo mejorarlo. El ideal es conversar esto que siento y pienso con alguien que me respete y me escuche, en muchos casos no se trata de cambiar el pensamiento, sino de dejarlo fluir, el miedo a la muerte es un miedo estructural del ser humano, por eso en este momento está exacerbada esta emoción.
En este momento la tristeza, el miedo y la angustia son las emociones cotidianas, sentirlas es normal, dejemos que fluyan, piensen en estas emociones como una visita no deseada, pero que tenemos que recibir, las dejamos pasar las atendemos un momento de “la mejor manera posible” y luego decimos que tenemos algo que hacer, aunque sea mentira, así la visita se cansa o se va, así mismo son estas emociones y éste es el paso tres:


  • Buscar alguna actividad aquí y ahora, esto no quiere decir que tendremos ganas de hacer la actividad o que será fácil, es solo movernos a hacer algo distinto que nos desconecte de la emoción luego de que hemos receptado su mensaje. Así podemos leer, pintar, coser, cocinar, hablar con otra persona, esto es como cuando queremos que la visita incomoda se vaya…
Es importante saber que mientras hacemos la actividad escogida, la emoción podría regresar, entonces, ahí empieza el ejercicio de nuevo. Recuerden que la práctica hace al maestro, cuando todo pase van a tener muchos momentos de reflexión que podrán seguir revisando, seguramente cada uno le va a ayudar a crecer.

martes, 1 de enero de 2019

2018

Se acabó el 2018, es decir uno de los mejores años de mi vida.
Un año que me muestra dos seres humanos maravillosos, una grande, responsable, amorosa y entregada. Otro en crecimiento, siendo responsable de sí mismo, amable y dispuesto.

Se acaba un año con mi familia casi completa, con un hasta pronto que también significó un reencuentro de primos, un compartir familiar, un acompañarnos. Con la voz de mi madre siendo cordura y a su manera guía.

Con mis amigos completos, algunos molestos, algunos lejos, pero todos bien. Con grandes risas por todos los festejos y llantos por las pérdidas del año, con picardías por travesuras nuevas.

Termina con mis niñ@s a l@s que quiero profundamente y con otros agradecidos por lo que hemos alcanzado, con pacientes en evolución y dos trabajos abundantes, prósperos en donde estoy convencida de ser amada y mi dar mi cien.

Definitivamente fue un año feliz, que además, en los últimos días me plantea un nuevo reto para seguir en el 2019,  es un año que termino con un gracias y unas risotadas, que me hace estar segura de que el que viene será aún mejor.

jueves, 22 de noviembre de 2018

Navidad sin cajas...


Cementerio, domingo 10am, al final del corredor entre la luz del sol y la sombra, dos hombres exhuman un cuerpo, hacia el otro lado dos hermanos se abrazan al ver la escena del corredor, yo los miro respetando su pena, no es mi papá ni mamá a quien exhuman, regreso la mirada al corredor y raída, de la caja, sacan una camisa, el color me lleva 14 años antes, las lágrimas sin cesar de mi tía, la tristeza de mis primos, regreso a verlos, ahora se abrazan amorosa e infinitamente, no hay palabras, nada que pueda decir calmará la tristeza de ese día y la de hoy que entierran a mi tía. Uno de los hombres entrega la caja con los restos del tío, mi primo la toma entre sus manos, mi prima llora, la abrazo, caminamos.

14h, se escucha el canto de una melodiosa voz, el sol es insoportable, tiene ganas de quemarnos, miro la caja que está por entrar a la fosa, las flores, pregunto si los tíos están juntos ahora, me confirman que sí, luego del cementerio no tuve cabeza para pensar que los juntaran, al escuchar la confirmación, suspiro, momentáneamente no estoy en el sitio, estoy mirando los almuerzos familiares, las conversaciones, soy un espectadora de mi memoria que me muestra lo que me hace ser familia de la gente con la que comparto este momento, frente a mi desfilan, abrazos, sonrisas, consejos, las repeladas de mis otras tías, los regalos de todas y las mil muestras de amor que mis tíos, que hoy se juntan, se dieron frente a mí, pienso en cómo el simple hecho de sentarnos a compartir la comida implica todo el ritual de querernos, la manera en la que mi tía decía mi nombre, su timbre de voz hacía que sepa que era ella si yo estaba de espaldas…

16 h, estamos en el restaurante, tenemos aproximadamente 4 días que no comemos bien, mis otras 2 tías, 75 y 80 años, están cansadas luego de esto, están dolidas por la pérdida, mis primos no tienen ganas… yo insistí en ir a comer, me miraron mal cuando lo proponía insistentemente, sin embargo, ahora todos en la mesa nos acompañamos, al principio el silencio es principal invitado, pedimos, participamos de decidir cuánto y qué comer, ahí, los recuerdos, las cosas bonitas que hemos vivido, las navidades, los cumpleaños, los sacrificios, los esfuerzos hechos como familia para respetarnos en las diferencias, para demostrar a aquellos que no tenemos cerca, cuánto los queremos.
20 h, seguimos, hemos llorado, nos hemos mirado y sobre todo hemos reído a pesar del dolor o de la pérdida, así al final de todo, termino con regalos, el regalo de la sonrisa de tener a mis tías, de saber que esos primos son seres de bien que pertenecen a mi familia, de saber que siempre la navidad, el cumpleaños, la hora de comer, son la excusa para demostrar amor y que el amor no tiene objeto, no hay que envolverlo en caja, ni concretarlo en cosas, hay que mostrarlo en actos, en dar responsabilidades como la que tomé al insistir en ir a un restaurante a comer luego del funeral, a pesar del dolor.

Que esta navidad sea la oportunidad para concretar el amor en rituales, en actos, en la enseñanza de una actividad que demuestre amor, cocinar, hacer tarjetas, llamar a ese familiar del que no nos acordamos siempre, en la gracia de sonreírle a quien me topo en la calle. Que esta navidad sea la excusa para amar sin cosas, para amar en actos, para enseñar a amar sin precios, por el simple gusto que nos da la alegría de estar aquí.

miércoles, 14 de noviembre de 2018

Abrázame

Ven, abrázame,
¿sabías lo bien que me hace estar rodeada por ti?
Óyeme con tus ojos,
sin desviar tu mirada de mí.
Llámame con esa voz ronca tan tuya,
tan fuerte, tan cantada.
Mírame papá, con esos ojos atardecer.
Ven solo un minuto y salúdame,
prometo luego dejarte ir,
te espero con tu comida favorita,
con buena charla y saludos para todos.
No te quitaré mucho tiempo,
sé que ya no perteneces acá.
Avisame si te dan permiso,
si me preparo para tu venida,
avísame en sueños,
halla la manera, tu solo mensaje ya me hará feliz...

Para mi hija

  Estoy pensando en ti, no corras hija, no corras por los demás, corre por ti, por tu carrera, por las cosas que te gustan, por la vida que ...